Entrar en Teotihuacán y girar la mirada a la izquierda para ver la avenida de los muertos te lleva a una experiencia mágica, las pirámides, en realidad Templos dedicados al Sol y a la Luna con la presencia continúa del díos serpiente Quetzalqoalt te transporta a otros tiempos, a otra riqueza cultural y a otra dimensión humana. Si además has leído Azteca, todo se llena de imágenes, de evocaciones, de realidad. Cuanto somos capaces de hacer los humanos para el agrado de los dioses, cuanta riqueza, cuanta muerte y cuanta vida.
Una visita al Museo Antropológico de México DF completará la visión de tantas culturas ricas y diversas.
jueves, 5 de febrero de 2009
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