Orgullosos todos, junto a una de las estrellas más grandes de la historia del atletismo: Carlos López, Campeón Olímpico en Los Angeles con algo más de 2.07 - en medio de un calor y una humedad espantosa- y casi 40 años. Como Rosa Mota, nos brindó su sonrisa, su amistad y le agradeceré siempre que me llamara por mi nombre y que se quisiera venir conmigo siempre en el autobús -seguramente por mi inglés-, pero estar con él, fue para todos una experiencia inolvidable, no siempre tiene uno la oportuidad de compartir con dos campeones olímpicos, con personas que han significado tanto en nuestra historia personal y que nos han emocionado con sus hazañas.
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